Escuché este álbum en algún momento del año pasado, con la motivación de conocer alguna banda chilena que practicara el estilo del “Post-Rock”. Si bien no tenía alguna expectativa específica, ya el primer tema de “Yalistochao” -“Carrete”- dejó entrever el trabajo de una agrupación creativa, espontánea, con un dejo de candidez, buenas ideas musicales, un gran sentido de la armonía y un estilo propio.

Las composiciones, en general, son de una cualidad fresca y agradable, bella simpleza que atraviesa la totalidad del álbum, aunque de igual modo encontramos grados de psicodelia, sobre todo hacia el final del trabajo. Batería, bajo y guitarra se turnan para armonizar la melodía del teclado y la guitarra principal, y el conjunto va incrementando progresivamente su intensidad hasta llegar al clímax interpretativo característico de este estilo. En esos momentos, la tensión llega a su peak en gran parte gracias a la distorsión de la guitarra, la cual crea psicodélicas texturas, y mayor fuerza en la interpretación y ejecución de las percusiones.


Si tuviera que definir el estilo de “Jovenabuelo”, diría que me suenan mucho a “God is an Astronaut” y “Explosions in the Sky”, con quienes comparten el carácter fresco de las composiciones, e incluso a veces se parecen la banda “Mono”. De todos modos, en sus ideas musicales se percibe un sello propio, que se puede descubrir en los distintos arreglos a lo largo del disco. Un trabajo alegre, potente, bailable a ratos, fresco y creativo. Incluso ambicioso, como por ejemplo en “Bosque destidaño”, tema que cierra la placa. En él, experimentan e improvisan diversos ritmos y armonías, ampliando el espectro sonoro de las restantes creaciones del disco.

“Yalistochao” es, en síntesis, un disco muy recomendable. Esto por su gran calidad musical, y además por posicionar a los “Jovenabuelo” como excelentes exponentes del estilo Post Rock/ Experimental. Una gran propuesta concebida en suelo chileno.